Como contrapunto a la expectación que suscita la prueba estrella, el WRC Rallye Monte-Carlo, llega el rally de automóviles de época de Montecarlo, del 29 de enero al 5 de febrero del 2025, donde vehículos colección se enfrentarán en pruebas especiales de regularidad. Una vez más, destaca por la diversidad y autenticidad de su recorrido.
La herencia del WRC que respeta la tradición
Solo cuatro días después de la llegada de la 93.ª edición del Rally de Monte-Carlo, los participantes autorizados a tomar la salida de esta 27.ª edición del rally de automóviles de época de Montecarlo saldrán sucesivamente desde Bad Homburg, Reims, Montecarlo y Turín. El destino común es la plaza Champ de Mars en Valence, prefectura del departamento Drôme y tradicional ciudad de etapa a la que llegarán los primeros participantes el viernes 31 de enero por la tarde.
Para esta edición de 2025, el Comité Organizador del Automóvil Club de Mónaco ha querido que sea aún más atractiva y, como es habitual, se componga en su mayoría de pruebas de regularidad (PR), que han permitido escribir las grandes horas de la prueba. Sin duda, serán muchos los que lucharán por la victoria final, en un intento de destronar a Michel Decremer y Jennifer Hugo, ganadores de la edición de 2024 en su Opel Ascona 400 de 1979.
Deberán enfrentarse a un recorrido igualmente selectivo. Como es habitual, la Categoría Histórica se reserva a los coches que participaron en los rallies de Montecarlo entre 1911 y 1983.
El itinerario del rally sigue estando compuesto por pruebas de renombre, cuyos itinerarios suele recorrer su predecesor en el Campeonato del Mundo WRC. Como la última especial entre «La Bollène-Vésubie – Moulinet / SR 17», que tendrá como juez de paz a su majestad el Col de Turini (1607 m).
Este rally, que cuenta con el alto patrocinio de Sus Altezas Serenísimas el príncipe y la princesa de Mónaco y está organizado por el Automobile Club de Mónaco, es una prueba adscrita al calendario internacional de la FIA.
A diferencia del WRC Rallye de Monte-Carlo, el rally de automóviles de época de Montecarlo se disputa en carreteras abiertas, y durante toda la competición los equipos deberán cumplir estrictamente con las normas que regulan la circulación en los países que atraviesa.
Al final de la carrera, las penalizaciones acumuladas a lo largo del recorrido (exceso de velocidad, incumplimiento de la normativa, error de recorrido, etc.) se expresan en puntos. El resultado final se establece sumándolos, y el equipo que obtenga el total más bajo es proclamado ganador.
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