Una jornada en el Principado
sabrá recargarle la energía en cuestión de segundos. Nadie duda ya de las
virtudes del mar. Disfrute igualmente de un sinfín de actividades
náuticas, como el submarinismo, el buceo, la moto acuática, el kitesurf, la
vela y muchos más.
La playa de Larvotto, situada en la avenida Princesa Gracia, sabrá
seducirle. Formada por dos bahías, esta playa se extiende sobre 400 metros. Se
puede acceder a la playa sin dificultad gracias a varias rampas, tendrá a su
disposición un jardín de infancia, una gran variedad de restaurantes y un campo
de volley playa. Esta playa cuenta desde hace más de diez años con una zona
para personas con movilidad reducida, un espacio que ha sido posible gracias a
la colaboración de la asociación Soroptimist. El lugar recibe a personas en
situación de discapacidad y de movilidad reducida para permitirles disfrutar de
un buen baño. Este espacio se complementa con un procedimiento de tipo
audioplaya para permitir a las personas ciegas o con problemas de visión
disfrutar de los placeres de la playa con total libertad y seguridad gracias a
balizas sonoras que les indican su posición en el agua. Jóvenes especialistas reciben
y cuidan de aquellas personas con movilidad reducida durante el baño.
En Mónaco también encontramos otros dos lugares
para darse un chapuzón. El primero, en la parte baja de la Roca. Se trata de
una pequeña cala secreta y poco frecuentada conocida como « La cala de los Pescadores ». Estrecha y cubierta de gravilla, solo recibe visitas de
unos pocos entendidos en busca de tranquilidad. También se baja para disfrutar
de las olas pegando contra los guijarros. Cuidado, el acceso está prohibido y
es muy peligroso con el mar muy picado.
El segundo
lugar es algo original. Se trata de un dique dispuesto en la playa a la altura
del puerto Hercule. « La playa del
Solarium » es
una zona de baño artificial situada al pie del Fuerte Antoine. Es una playa sin
vigilancia y, por motivos de seguridad, está prohibido bañarse con el mar muy
picado. Cuidado, es una zona profunda, los bañistas no disponen de ningún punto
de apoyo en el fondo. Reservado, por lo tanto, para los nadadores
experimentados únicamente.
Cerca de Mónaco, al Oeste, podemos encontrar
algunas playas de gran belleza en Cap d'Ail con su « playa Mala ». De camino a Italia, se
encuentra el lado salvaje en las playas de Roquebrune-Cap-Martin.