Haga una escapada romántica al mítico
Rocher y viva experiencias únicas en Mónaco, destino conocido por su glamour y
elegancia.
Tras
un vuelo de 7 minutos en helicóptero que le trasladará del aeropuerto de Niza a
Mónaco, con la Costa Azul y el Mediterráneo de telón de fondo, llegará
finalmente al Hotel Columbus Monte-Carlo (***). Se
trata de un hotel de ensueño situado en un barrio residencial de Mónaco,
renovado por completo recientemente, que ofrece un ambiente acogedor perfecto
para detenerse unos instantes después del viaje
Para la primera
noche romántica, una cena en el ambiente íntimo y lujoso del restaurante de "Restaurant Du Metropole Monte-Carlo", para empezar. En este
lugar único, podrá deleitarse con los manjares más finos con un servicio de
primer nivel. Tras la cena, podrán disfrutar de una copa de champán en el
Casino de Montecarlo y, quizá, divertirse un poco en las mesas de juego de
este mítico local.
Tras
la primera noche, el día empezará con el desayuno enfrente de la Rosaleda Princesa Gracia En el
programa de visita de la mañana podrán visitar Monaco-Ville, el casco histórico
de la ciudad, donde podrán explorar el Museo Oceanográfico y
también la Catedral de Mónaco. Después
de asistir al tradicional cambio de Guardia a las
11.55, podrán ir a almorzar al Castel Roc, situado en un emplazamiento ideal
frente al Palacio del Príncipe de Monaco.
La
tarde se dedicará a relajarse, pasando medio día en las Termas Marinas de Montecarlo, en las que podrán
disfrutar de la experiencia de bienestar del establecimiento, de su piscina con
vistas a Puerto Hércules o del jacuzzi de la terraza.
Dado que es la
última noche en Mónaco, es el momento de divertirse un poco. En el Quai des
Artistes, cervecería de inspiración parisina, podrá disfrutar de platos de
marisco, para continuar después muy cerca, en el mítico bar La Rascasse, donde podrá escuchará música en directo tomando un cóctel.
Si desea obtener más información, consulte:
Monacair
Joel Robuchon
Casino Monte Carlo
Castel Roc Monaco
Quai des artistes
La Rascasse