Una leyenda de los años 30 rehabilitada
por India Mahdavi. El Monte-Carlo Beach ofrece una experiencia de vida resueltamente
moderna, que aúna el espíritu de los años locos en la Riviera con la intimidad
preservada de unas vacaciones de lujo.
El hotel
El Monte-Carlo Beach fue rehabilitado en 2009 por India Mahdavi.
Suspendido sobre el Mediterráneo, como un chalet colocado sobre el mar, el Monte-Carlo Beach forma parte de la élite de los hoteles de lujo monegascos. Desde 2009, es miembro de Relais & Châteaux. Está constituido por 40 habitaciones, de las cuales 14 suites, cuatro restaurantes (Le Deck, Elsa, Jondal, en La Vigie; y Maona Monte-Carlo), una gran sala de recepción de 433 m², una sala de reunión, un spa, una playa privada y una piscina olímpica climatizada con agua del mar.
En 2025, experimentará un auténtico renacimiento con una decoración totalmente nueva alrededor de la piscina olímpica y en el restaurante Le Deck, diseñado por la arquitecta de interiores Dorothée Delaye. También se introducirán nuevas experiencias gastronómicas, así como nuevas actividades deportivas para reforzar más que nunca el espíritu del club.


Restaurantes
Los días de verano en el Monte-Carlo Beach Club adquieren un nuevo significado con los refinados sabores de cuatro direcciones excepcionales, cada una de las cuales ofrece un ambiente único a la vez que comparte la misma pasión por el arte de vivir junto al mar.
Entre las nuevas incorporaciones, Jondal en La Vigie Monte-Carlo es un discreto refugio donde podrá disfrutar de una cocina bañada por el sol en un ambiente relajado durante el día, antes de dar paso a un ambiente elegante y romántico al caer la noche.
En un tono más festivo, Maona Monte-Carlo celebra la gastronomía mediterránea en un espíritu de convivencia, donde la velada se prolonga bailando en las mesas frente al sol poniente.
Por su parte, Le Deck se mantiene fiel a su herencia, honrando los tesoros del mar con un menú mediterráneo, a la vez que se reinventa con una decoración elegante y contemporánea.
Por último, Elsa, de Marcel Ravin, galardonado con una estrella Michelin, invita a los comensales a descubrir su «Jardin Marin», un viaje de descubrimiento culinario que combina los sabores del mar y de la tierra en un marco excepcional con vistas al Mediterráneo.
Estas cuatro direcciones, aunque singulares, se unen en una única celebración del mar y la gastronomía, ofreciendo experiencias tan variadas como inolvidables.


Bienestar
El spa se inspira en la armonía del Spa Monte-Carlo Beach en cuanto a arquitectura y ambiente. Un espacio de bienestar para momentos de plenitud, masajes, tratamientos, relajación, ¡todo un programa para que su estancia sea inolvidable! 80 m² dedicados al bienestar: 3 cabinas de masaje, un hammam, productos de tratamiento.
En este marco de ensueño, la playa privada, con sus elegantes cabañas de lona a rayas, hará las delicias de los que prefieran holgazanear o darse un chapuzón en el profundo mar azul. No hace falta buscar en otra parte: el Monte-Carlo Beach Club se encarga de todo para una relajación máxima.
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Ocio
Venga a descubrir las flamantes pistas de pádel, ideales para principiantes o jugadores avanzados, con una amplia oferta de clases colectivas para todos los niveles.
Para un confort óptimo, los vestuarios y el pabellón deportivo han sido completamente renovados, lo que le permitirá aprovechar al máximo sus sesiones de entrenamiento con un equipamiento de última generación.
En las aguas cristalinas de la bahía, deléitese con suaves deportes acuáticos como el paddle-board, el hidropedal o el kayak. Y para una dosis extra de energía, pruebe las actividades acuáticas de ocio en la piscina: natación, aquagym y aquabike, supervisadas por socorristas cualificados.
Por último, las familias apreciarán el Monte-Carlo Kids Club by Petit VIP, un espacio dedicado a los niños donde los juegos, los descubrimientos y el aprendizaje prometen recuerdos inolvidables.


Créditos de las fotos:
©MONTE-CARLO Société des Bains de Mer