Gracias al trabajo del Instituto Audiovisual de Mónaco, el Principado se revela a través de la lente de las cámaras Pathé-Baby. Un descubrimiento de archivos que datan del siglo pasado organizado en colaboración con la Fundación Jérôme Seydoux-Pathé y un sorprendente salto en el tiempo.
Un paseo por la Historia que vale la pena ver. Hasta el 29 de diciembre, el Instituto Audiovisual de Mónaco presenta su nueva exposición en su gabinete de curiosidades.
1922: Charles Pathé inventa el "cine en casa", el antepasado de Netflix, comercializando el primer modelo del proyector Pathé-Baby con su formato de 9,5 mm. Una creación que traerá consigo un sinfín de películas de ficción en versión reducida así como proyecciones educativas.
Pathé Baby es una cámara fácil de usar que permitirá a las familias monegascas filmar tanto su vida cotidiana como "su" Principado de antaño. Cineastas aficionados que se convierten así en cronistas de su tiempo filmando acontecimientos de sus vidas. Más allá de las imágenes familiares, el urbanismo del Principado entre 1925 y 1970 se revela en el fondo. Por lo tanto, toda la evolución de Mónaco se "enlata" gracias al Pathé Baby y las cámaras de 9,5 mm que se utilizaron más adelante.
Si los curiosos y conocedores pueden reconocer lugares olvidados como la antigua Plaza del Casino, la versión de Port Hercule de mediados del siglo XX o la playa de Montecarlo construida hace unos años, los visitantes podrán intentar adivinar los lugares más emblemáticos de Mónaco.
Si los curiosos y conocedores pueden reconocer lugares olvidados como la antigua Plaza del Casino, la versión de Port Hercule de mediados del siglo XX o la playa de Montecarlo construida hace unos años, los visitantes podrán intentar adivinar los lugares más emblemáticos de Mónaco.
Fragmentos inéditos de la vida y la historia se encuentran en 83-85 boulevard du Jardin Exotique en las instalaciones del Instituto Audiovisual, cuya misión es recopilar, preservar, archivar y mejorar la memoria cinematográfica y audiovisual de Mónaco.
Créditos de las fotos:
Philippe Fitte pour l'IAM/ Clément Martinet