El compromiso de Mónaco por el desarrollo sostenible se refleja en medidas prácticas, desde la gestión de residuos hasta la movilidad blanda. Ponemos de relieve cuatro de las muchas iniciativas sostenibles adoptadas en el Principado.
MaConsigne
En comercios desde 2019, el sistema de reciclaje se renovó a principios de verano de 2022. El objetivo es simple: minimizar los residuos e impulsar cambios en los hábitos de consumo en un país en el que la mayor fuente de emisiones de gases de efecto invernadero es la incineración de plásticos. Dada la importancia de gestionar este tipo de residuos, el Gobierno del Principado puso en marcha MaConsigne continuando con su iniciativa de eliminar los plásticos de un solo uso en 2030. Hay 25 comercios con contenedores de cristal reutilizables y 20 puntos de recogida en todo Mónaco, que proporcionan un sistema de gestión de residuos circular de ciclo corto que encaja a la perfección en el ecosistema monegasco. Es la idea de MaConsigne, disponible a través de la aplicación del mismo nombre.
Klaxit Mónaco
Unos cien mil vehículos entran y salen del Principado todos los días, y unas 50.000 personas usan el coche para desplazarse por la red vial local para ir al trabajo. De media, cada vehículo transporta apenas 1,1 pasajeros. El gobierno ha optado por mover ficha e impulsar el uso del vehículo compartido. El resultado es Klaxit Mónaco: una aplicación para compartir vehículos y gastos de viaje. Ha sido un gran éxito: los usuarios de Klaxit han recorrido un millón de kilómetros desde el lanzamiento, en septiembre de 2020.
Comercio responsable
Con el objetivo de evitar la producción de residuos, el Principado ha puesto en marca "Comercio responsable", una etiqueta abierta a todos los comerciantes de bienes y servicios que buscan un compromiso con el medio ambiente el consumo sostenible. Las noventa tiendas y restaurantes que se han unido a esta iniciativa cumplen con cláusulas obligatorias como reducción residuos, transición a materiales reutilizables y, además, contribuyen con el movimiento local y ético (producción local, circuitos de distribución cortos, etc.) con distintas acciones pensadas para concienciar a sus clientes.
Ecoducha
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millón de litros de agua dulce es lo que gasta una ducha de playa en un verano. En una época en la que el ahorro es muy necesario, el Principado ha decidido llevar a cabo un experimento, instalando una ducha ecológica en la playa de Larvotto. La ducha funciona en un circuito cerrado con una unidad de tratamiento de aguas integrada. Además de ahorrar agua, la ducha "inteligente" tiene una pantalla con información práctica como informes meteorológicos y calidad del agua.
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