Desde 1863, Mónaco se ha caracterizado por
sus casinos, casinos que han grabado su leyenda. Si Mónaco representa hoy una
parada ineludible para los grandes apostadores y el público en general, además
de por su belleza y su suntuosidad, es porque sus casinos no dejan de
reinventarse para unir tradición e innovación.
En constante efervescencia, el Casino Café de Paris ofrece
a sus jugadores una variada oferta de máquinas tragaperras, algunas de las
cuales solo existen en Europa. Los juegos de mesa no se quedan atrás: el blackjack, la ruleta y el Texas Hold’em
Poker Ultimate. Es el lugar de reunión en el que los aficionados prueban su
suerte y el centro neurálgico para los amantes de la adrenalina.
Con una atmósfera que
recuerda a las películas James Bond y una arquitectura Belle Époque, el Casino
de Montecarlo es un referente en el mundo del juego y del entretenimiento tanto
en Europa como en el resto del mundo. Es el lugar idóneo para salir y descubrir
el espíritu «So Monte-Carlo». ¡Jugar en el Casino de Montecarlo está
considerado un arte! Será una experiencia inolvidable en un escenario mítico en
el que se mezcla juego, entretenimiento y disfrute.