El Principado propone una serie de experiencias que se pueden disfrutar todo el año; a continuación presentamos una selección de actividades eclécticas, a cada cual más inesperada.
1. Participar en un juego de escape en el Oceanográfico
Subir a bordo del Princesa Alicia es sinónimo de embarcarse en un viaje en el tiempo: el conocido navío laboratorio de Alberto II. En este entorno inspirado por el universo marino (objetos de colecciones, herramientas de laboratorio y material de acastillaje) se despierta el alma dormida de todo explorador, y le inspira para que lleve a buen puerto la misión que se le confía. Todo da comienzo en el laboratorio científico del Princesa Alicia II... ¿Será posible llegar a tierra firme sin perder preciosos descubrimientos?
2. Tomar el volante de un automóvil de colección
Cuando la Roca rima con glamur y cine... El Méridien Beach Plaza permite revivir escenas míticas del séptimo arte en las famosas cornisas inmortalizadas por la Princesa Gracia en "Atrapa a un ladrón" de Alfred Hitchcock, acompañada por Cary Grant.
3. Pasar una noche en el museo
Convertir el majestuoso Oceanográfico de Mónaco en un terreno de juego personalizado.... ¿Un sueño inalcanzable? ¡En absoluto! Basta con desearlo para que se haga realidad. Por la noche, el museo no duerme... En la oscuridad de las salas grandiosas, donde reina un ambiente de silencio, es posible descubrir la otra cara del museo, su cara oculta e inédita. Secretos íntimos, iluminados por la simple magia de una simple linterna, se revelan al visitante en exclusividad en el seno de este suntuoso templo del mar.
4. Casarse para celebrar 20.000 deseos bajo el mar
Para una ceremonia de boda fuera de lo común y totalmente insólita en Mónaco, el cuatro veces récord del mundo de apnea Pierre Frolla propone una cita en la mítica playa del Larvotto. La ceremonia de matrimonio tiene lugar en un espacio ambientado a la perfección, con ánforas, un altar, y continúa a la salida del agua con un cóctel en la playa seguido de un desayuno descalzos sobre la arena. Aficionados al buceo o simplemente a las sensaciones fuertes, esta ceremonia singular es inolvidable.
5. Disfrutar de una película bajo las estrellas
El cine al aire libre recibe a curiosos y cinéfilos durante la temporada de verano en un frondoso jardín con una pantalla bajo las estrellas. Situado en un entorno tan magnífico como insólito, ya que no se encuentra lejos de las terrazas de la prisión de Mónaco, el cine a cielo abierto aguarda a los espectadores, brindándoles inolvidables veladas de verano con sus 500 plazas, su pantalla gigante de más de doscientos metros cuadrados, su marco encantador y sus películas, todas en versión original.
6. Escaparse a tres países en un día
Una experiencia única, surcando la Riviera entre balcones y terrazas sobre el Principado y el Mediterráneo: un tríptico digno de los más bellos paisajes, atravesando las soleadas carreteras de las costas francesa, monegasca e italiana, en un entorno incomparable. Y para unas vistas de impresión, acérquese en coche a la Tête de
Chien, donde los tres países se extienden de un vistazo a lo largo del ancho mar.
7. Salir al encuentro de mamíferos marinos
Medio día o un día entero, es posible hacerse a la mar con Sustainable World
Watching Mónaco para vivir una experiencia inesperada en aguas monegascas. Acompañado de profesionales certificados, descubra los grandes mamíferos marinos del santuario Pelagos, el espacio marítimo que es objeto de un acuerdo entre Mónaco, Francia e Italia para la protección de especies animales. Este verano, la compañía, que suele llevar a grupos grandes, reserva de forma excepcional dos días para particulares: el domingo 10 de julio y el domingo 31 de julio.