Este edificio de
estilo renacentista con un campanario de 30 metros de altura fue inaugurado en
1883.
Historia
En 1879, el Príncipe
Carlos III ordenó la construcción de un lugar de culto en el nuevo barrio de
Monte Carlo. El templo fue dedicado a San Carlos Borromeo «para que tan
glorioso patrón proteja para siempre a su persona, su familia, a los fieles de
Monte Carlo y a todo el Principado». La Sra. Marie Blanc, viuda del director
del Casino, donó al Principado el terreno sobre el que se levantaba una antigua
capilla privada dedicada a San Lorenzo.
Se confió la
ejecución del proyecto al arquitecto parisino Charles Lenormand, que desde 1875
trabajaba en la construcción de la nueva catedral de Mónaco. Tras importantes
movimientos de tierras, monseñor Charles Theuret colocó y bendijo la primera
piedra el 11 de noviembre de 1879.
La iglesia se acabó
de construir y se abrió al culto el 26 de marzo de 1883, lunes de Pascua, y más
tarde fue elevada al rango de iglesia parroquial el 15 de marzo de 1887. El
segundo obispo de Mónaco, monseñor Jean-Charles Arnal du Curel, la consagró el
9 de noviembre de 1912.
Se confió la
parroquia a la Congregación de los Clérigos de la Madre de Dios y más adelante,
en 1950, a los Oblatos de San Francisco de Sales.
En 1983, para el
centenario de su apertura al culto, el Príncipe Raniero III encargó una
exhaustiva restauración interior. Las fachadas y el campanario, muy degradados
por el aire marino y la contaminación, fueron restaurados por completo en 2003.
Diecinueve vidrieras iluminan la nave cuyos candelabros dorados provienen de la
antigua sala de armas del Palacio del Príncipe.